La Harina de patata es una de las opciones para los que no pueden (o no quieren) consumir gluten y es una fuente muy saludable de hidratos de carbono, que al no tener un sabor muy diferenciador, la hace encajar con todos los usos que quieras darle ya que no va a alterar el sabor de tus salsas, cremas, purés o masas de pizza, galletas, pan, etc…

Potato starch with potatoes on a dark wooden background.

Aportes nutricionales

Como hemos comentado, es muy rica he carbohidratos, fundamentales para el funcionamiento del cerebro. Pero no solo eso, conserva las propiedades, de las que ya te hemos hablado en otras ocasiones, como el potasio, vitamina C y la vitamina B6.

Recuerda que el potasio es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestros músculos y para regular la tensión arterial.

La vitamina C es bien conocida por todos. Funciona como antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres y suprimen ciertas sustancias tóxicas. También frena el crecimiento de bacterias dañinas para nuestro organismo, beneficia al sistema inmunitario e impulsa un buen funcionamiento de nuestra presión arterial.

Por otro lado, la vitamina B6 favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y hormonas, además de participar en el procesamiento de las proteínas, grasas y carbohidratos y en la creación directa de anticuerpos, lo cual ayuda a nuestro sistema inmune a mantenerse fuerte.

Si quieres saber exactamente qué aporta la harina de patata y sus cantidades, te recomendamos la visita a la web de todoalimentos.org.

¿Para qué se puede usar la harina de patata?

Para postres como bizcochos, tartas, galletas, pasteles, tortitas…

Para hacer pan.

Para espesar todo tipo de salsas y guisos.

Y puedes encontrar infinidad de recetas por internet.

¿Cómo hacer harina de patata?

Ingredientes

  • 4 Patatas mediana  (peladas, lavadas y ralladas y si pueden ser de recolección tardía, mejor)
  • Agua

Preparación 

  1. Pon agua a hervir.
  2. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y pondremos a blanquear las patatas.
  3. Dejaremos en el agua 1 minuto.
  4. Pasaremos por un colador y enfriamos con agua bien fría (puedes usar hielo).
  5. Colocamos las papas sobre una bandeja y dejaremos deshidratar por 10 o 12 horas a una temperatura de 43ºC.
  6. Pasado el tiempo, llevaremos las papas a la licuadora y dejaremos hasta que se haga polvo.
  7. Es importante que remuevas perfectamente entre mezclar para evitar que se hagan grumos.
  8. Y listo ya tiene lista tu harina.
Ir al contenido